martes, 30 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Martes 30 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio
Color: Morado
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Romanos 10,9-18
    "La fe nace del mensaje, y el mensaje consiste en hablar de Cristo"
    Si tus labios profesan que Jesús es el Señor, y tu corazón cree que Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás. Por la fe del corazón llegamos a la justificación, y por la profesión de los labios, a la salvación.
    Dice la Escritura: "Nadie que cree en él quedará defraudado." Porque no hay distinción entre judío y griego; ya que uno mismo es el Señor de todos, generoso con todos los que lo invocan. Pues "todo el que invoca el nombre del Señor se salvará". Ahora bien, ¿cómo van a invocarlo si no creen en él?; ¿cómo van a creer, si no oyen hablar de él?; y ¿cómo van a oír sin alguien que proclame?; y ¿cómo van a proclamar si no los envían? Lo dice la Escritura: "¡Qué hermosos los pies de los que anuncian el Evangelio!"
    Pero no todos han prestado oído al Evangelio; como dice Isaías: "Señor, ¿quién ha dado fe a nuestro mensaje?" Así, pues, la fe nace del mensaje, y el mensaje consiste en hablar de Cristo. Pero yo pregunto: "¿Es que no lo han oído?" Todo lo contrario: "A toda la tierra alcanza su pregón, y hasta los límites del orbe su lenguaje."
  • Salmo Responsorial: 18
    "A toda la tierra alcanza su pregón."
    El cielo proclama la gloria de Dios, / el firmamento pregona la obra de sus manos: / el día al día le pasa su mensaje, / la noche a la noche se lo susurra. R.
    Sin que hablen, sin que pronuncien, / sin que resuene su voz, / a toda la tierra alcanza su pregón / y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.
  • Evangelio: Mateo 4,18-22
    "Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron"
    En aquel tiempo, pasando Jesús ante el lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores. Les dijo: "Venid y seguidme, y os haré pescadores de hombres." Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y, pasando adelante, vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó también. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Lunes 29 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 3ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Isaías 2,1-5
    "El Señor reúne a todas las naciones en la paz eterna del reino de Dios"
    Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor, en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: "Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor."
    Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor.
  • Salmo Responsorial: 121
    "Vamos alegres a la casa del Señor."
    ¡Qué alegría cuando me dijeron: / "Vamos a la casa del Señor"! / Ya están pisando nuestros pies / tus umbrales, Jerusalén. R.
    Allá suben las tribus, / las tribus del Señor, / según la costumbre de Israel, / a celebrar el nombre del Señor; / en ella están los tribunales de justicia, / en el palacio de David. R.
    Desead la paz a Jerusalén: / "Vivan seguros los que te aman, / haya paz dentro de tus muros, / seguridad en tus palacios." R.
    Por mis hermanos y compañeros, / voy a decir: "La paz contigo." / Por la casa del Señor, nuestro Dios, / te deseo todo bien. R.
  • Evangelio: Mateo 8,5-11
    "Vendrán muchos de oriente y occidente al reino de los cielos"
    En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: "Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho." Jesús le contestó: "Voy yo a curarlo." Pero el centurión le replicó: "Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace."
    Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: "Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos."

domingo, 28 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Domingo 28 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 3ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Isaías 2,1-5
    "El Señor reúne a todas las naciones en la paz eterna del Reino de Dios"
    Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: "Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor." Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor.
  • Salmo Responsorial: 121
    "Vamos alegres a la casa del Señor."
    Qué alegría cuando me dijeron: / "Vamos a la casa del Señor"! / Ya están pisando nuestros pies / tus umbrales, Jerusalén. R.
    Allá suben las tribus, / las tribus del Señor / según la costumbre de Israel, / a celebrar el nombre Señor; / en ella están los tribunales de justicia, / en el palacio de David. R.
    Desead la paz a Jerusalén: / "Vivan seguros los que te aman, / haya paz dentro de tus muros, / seguridad en tus palacios". R.
    Por mis hermanos y compañeros, / voy a decir: "La paz contigo". / Por la casa del Señor, nuestro Dios, / te deseo todo bien. R.
  • Segunda Lectura: Romanos 13,11-14
    "Nuestra salvación está cerca"
    Hermanos: Daos cuenta del momento en que vivís; ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz. Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestíos del Señor Jesucristo.
  • Evangelio: Mateo 24,37-44
    "Estad en vela para estar preparados"
    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Sábado 27 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 3ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Apocalípsis 22, 1-7
    "Ya no habrá más noche, porque el Señor irradiará luz sobre ellos"
    El ángel del Señor me mostró a mí, Juan, el río de agua viva, luciente como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. A mitad de la calle de la ciudad, a ambos lados del río, crecía un árbol de la vida; da doce cosechas, una cada mes del año, y las hojas del árbol sirven de medicina a las naciones. Allí no habrá ya nada maldito. En la ciudad estarán el trono de Dios y el del Cordero, y sus siervos le prestarán servicio, lo verán cara a cara y llevarán su nombre en la frente. Ya no habrá más noche, ni necesitarán luz de lámpara o del sol, porque el Señor Dios irradiará luz sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.
    Me dijo: "Estas palabras son ciertas y verdaderas. El Señor Dios, que inspira a los profetas, ha enviado su ángel para que mostrase a sus siervos lo que tiene que pasar muy pronto. Mira que estoy para llegar. Dichoso quien hace caso del mensaje profético contenido en este libro."
  • Salmo Responsorial: 94
    "Marana tha! Ven, Señor Jesús."
    Venid, aclamemos al Señor, / demos vítores a la Roca que nos salva; / entremos a su presencia dándole gracias, / aclamándolo con cantos. R.
    Porque el Señor es un Dios grande, / soberano de todos los dioses: / tiene en su mano las simas de la tierra, / son suyas las cumbres de los montes; / suyo es el mar, porque él lo hizo, / la tierra firme que modelaron sus manos. R.
    Entrad, postrémonos por tierra, / bendiciendo al Señor, creador nuestro. / Porque él es nuestro Dios, / y nosotros su pueblo, / el rebaño que él guía. R.
  • Evangelio: Lucas 21, 34-36
    "Estad siempre despiertos, para escapar de todo lo que está por venir"
    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
    Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre."

viernes, 26 de noviembre de 2010

Palabra de Dios de Viernes 26 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 3ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Apocalípsis 20, 1-4. 11-21, 2
    "Los muertos fueron juzgados según sus obras.Vi la nueva Jerusalén, que descendía del cielo"
    Yo, Juan, vi un ángel que bajaba del cielo llevando la llave del abismo y una cadena grande en la mano. Agarró al dragón, que es la serpiente primordial, el diablo o Satanás, y lo encadenó para mil años; lo arrojó al abismo, echó la llave y poso un sello encima, para que no pueda extraviar a las naciones antes que se cumplan los mil años. Después tiene que estar suelto por un poco de tiempo. Vi también unos tronos y en ellos se sentaron los encargados de juzgar; vi también las almas de los decapitados por el testimonio de Jesús y la palabra de Dios, los que no habían rendido homenaje a la bestia ni a su estatua y no habían recibido su señal en la frente ni en la mano. Éstos volvieron a la vida y reinaron con Cristo mil años.
    Luego vi un trono blanco y grande, y al que estaba sentado en él. A su presencia desaparecieron cielo y tierra, porque no hay sitio para ellos. Vi a los muertos, pequeños y grandes, de pie ante el trono. Se abrieron los libros y se abrió otro libro, el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según sus obras, escritas en los libros. El mar entregó sus muertos, muerte y abismo entregaron sus muertos, y todos fueron juzgados según sus obras. Después muerte y abismo fueron arrojados al lago de fuego-el lago de fuego es la segunda muerte-. Los que no estaban escritos en el libro de la vida fueron arrojados al lago de fuego.
    Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra han pasado, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por Dios, arreglada como una novia que se adorna para su esposo.
  • Salmo Responsorial: 83
    "Ésta es la morada de Dios con los hombres."
    Mi alma se consume y anhela / los atrios del Señor, / mi corazón y mi carne / retozan por el Dios vivo. R.
    Hasta el gorrión ha encontrado una casa; / la golondrina, un nido / donde colocar sus polluelos: / tus altares, Señor de los ejércitos, / Rey mío y Dios mío. R.
    Dichosos los que viven en tu casa, / alabándote siempre. / Dichosos los que encuentran en ti su fuerza: / caminan de baluarte en baluarte. R.
  • Evangelio: Lucas 21, 29-33
    "Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el Reino de Dios"
    En aquel tiempo puso Jesús una comparación a sus discípulos: "Fijaos en la higuera o en cualquier árbol: cuando echan brotes, os basta verlos para saber que la primavera está cerca. Pues cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el Reino de Dios. Os aseguro que, antes que pase esta generación, todo eso se cumplirá. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán".

jueves, 25 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Jueves 25 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Apocalípsis 18, 1-2. 21-23; 19, 1-3. 9a
    "Ananías, el Señor no te ha enviado, y tú has inducido al pueblo a una falsa confianza"
    Yo, Juan, vi un ángel que bajaba del cielo; venía con gran autoridad y su resplandor iluminó la tierra. Gritó a pleno pulmón: "¡Cayó, cayó la gran Babilonia! Se ha convertido en morada de demonios, en guarida de todo espíritu impuro, en guarida de todo pájaro inmundo y repugnante."
    Un ángel vigoroso levantó una piedra grande como una rueda de molino y la tiró al mar, diciendo: "Así, de golpe, precipitarán a Babilonia, la gran metrópoli, y desaparecerá. El son de arpistas y músicos, de flautas y trompetas, no se oirá más en ti. Artífices de ningún arte habrá más en ti, ni murmullo de molino se oirá más en ti; ni luz de lámpara brillará más en ti, ni voz de novio y novia se oirá más en ti, porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra, y con tus brujerías embaucaste a todas las naciones."
    Oí después en el cielo algo que recordaba el vocerío de una gran muchedumbre; cantaban: "Aleluya. La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios, porque sus juicios son verdaderos y justos. Él ha condenado a la gran prostituta que corrompía a la tierra con sus fornicaciones, y le ha pedido cuenta de la sangre de sus siervos."
    Y repitieron: "Aleluya. El humo de su incendio sube por los siglos de los siglos."
    Luego me dice: "Escribe: "Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero.""
  • Salmo Responsorial: 99
    "Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero."
    Aclama al Señor, tierra entera, / servid al Señor con alegría, / entrad en su presencia con vítores. R.
    Sabed que el Señor es Dios: / que él nos hizo y somos suyos, / su pueblo y ovejas de su rebaño. R.
    Entrad por sus puertas con acción de gracias, / por sus atrios con himnos, / dándole gracias y bendiciendo su nombre. R.
    "El Señor es bueno, / su misericordia es eterna, / su fidelidad por todas las edades." R.
  • Evangelio: Lucas 21, 20-28
    "Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora"
    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que está cerca su destrucción. Entonces los que estén en Judea, que huyan a la sierra; los que estén en la ciudad, que se alejen; los que estén en el campo, que no entren en la ciudad; porque serán días de venganza en que se cumplirá todo lo que está escrito. ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! Porque habrá angustia tremenda en esta tierra y un castigo para este pueblo.
    Caerán a filo de espada, los llevarán cautivos a todas las naciones, Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora. Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo temblarán. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación".

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Miércoles 24 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Rojo
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Apocalípsis 15, 1-4
    "Cantaban el cántico de Moisés y el cántico del Cordero"
    Yo, Juan, vi en el cielo otra señal, magnífica y sorprendente: siete ángeles que llevaban siete plagas, las últimas, pues con ellas se puso fin al furor de Dios.
    Vi una especie de mar de vidrio veteado de fuego; en la orilla estaban de pie los que habían vencido a la fiera, a su imagen y al número que es cifra de su nombre; tenían en la mano las arpas que Dios les había dado. Cantaban el cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: "Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente, justos y verdaderos tus caminos, ¡oh Rey de los siglos! ¿Quién no temerá, Señor, y glorificará tu nombre? Porque tú solo eres santo, porque vendrán todas las naciones y se postrarán en tu acatamiento, porque tus juicios se hicieron manifiestos."
  • Salmo Responsorial: 97
    "Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente."
    Cantad al Señor un cántico nuevo, / porque ha hecho maravillas: / su diestra le ha dado la victoria, / su santo brazo. R.
    El Señor da a conocer su victoria, / revela a las naciones su justicia: / se acordó de su misericordia y su fidelidad / en favor de la casa de Israel. R.
    Retumbe el mar y cuanto contiene, / la tierra y cuantos la habitan; / aplaudan los ríos, aclamen los montes. R.
    Al Señor, que llega para regir la tierra. / Regirá el orbe con justicia / y los pueblos con rectitud. R.
  • Evangelio: Lucas 21, 12-19
    "Todos os odiarán por causa mía, pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá"
    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Os echarán mano, os perseguirán, estregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre: así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas".

martes, 23 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Martes 23 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Apocalípsis 14, 14-19
    "Ha llegado la hora de la siega, pues la mies de la tierra está más que madura"
    Yo, Juan, miré y en la visión apareció una nube blanca; estaba sentado encima uno con aspecto de hombre, llevando en la cabeza una corona de oro y en la mano una hoz afilada. Del santuario salió otro ángel y gritó fuerte al que estaba sentado en la nube: "Arrima tu hoz y siega; ha llegado la hora de la siega, pues la mies de la tierra está más que madura." Y el que estaba sentado encima de la nube acercó su hoz a la tierra y la segó.
    Otro ángel salió del santuario celeste llevando él también una hoz afilada. Del altar salió otro, el ángel que tiene poder sobre el fuego, y le gritó fuerte al de la hoz afilada: "Arrima tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque las uvas están en sazón."
    El ángel acercó su hoz a la tierra y vendimió la viña de la tierra y echó las uvas en el gran lagar del furor de Dios. Pisotearon el lagar fuera de la ciudad, y del lagar corrió tanta sangre, que subió hasta los bocados de los caballos en un radio de sesenta leguas.
  • Salmo Responsorial: 95
    "El Señor llega a regir la tierra."
    Decid a los pueblos: "El Señor es rey, / él afianzó el orbe, y no se moverá; / él gobierna a los pueblos rectamente." R.
    Alégrese el cielo, goce la tierra, / retumbe el mar y cuanto lo llena; / vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, / aclamen los árboles del bosque. R.
    Delante del Señor, que ya llega, / ya llega a regir la tierra: / regirá el orbe con justicia / y los pueblos con fidelidad. R.
  • Evangelio: Lucas 21, 5-11
    "No quedará piedra sobre piedra"
    En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: "Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido."
    Ellos le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?"
    Él contestó: "Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "El momento está cerca", no vayáis tras ellos.
    Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.
    Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida."
    Luego les dijo: "Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Lunes 22 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Rojo
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Apocalípsis 14, 1-3. 4b-5
    "Llevaban grabado en la frente el nombre de Cristo y el de su Padre"
    Yo, Juan, miré y en la visión apareció el Cordero de pie sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que llevaban grabado en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre. Oí también un sonido que bajaba del cielo, parecido al estruendo del océano, y como el estampido de un trueno poderoso; era el son de arpistas que tañían sus arpas delante del trono, delante de los cuatro seres vivientes y los ancianos, cantando un cántico nuevo. Nadie podía aprender el cántico fuera de los ciento cuarenta y cuatro mil, los adquiridos en la tierra. Éstos son los que siguen al Cordero adondequiera que vaya; los adquirieron como primicias de la humanidad para Dios y el Cordero. En sus labios no hubo mentira, no tienen falta.
  • Salmo Responsorial: 23
    "Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor."
    Del Señor es la tierra y cuanto la llena, / el orbe y todos sus habitantes: / él la fundó sobre los mares, / él la afianzó sobre los ríos. R.
    ¿Quién puede subir al monte del Señor? / ¿Quién puede estar en el recinto sacro? / El hombre de manos inocentes / y puro corazón, / que no confía en los ídolos. R.
    Ése recibirá la bendición del Señor, / le hará justicia el Dios de salvación. / Éste es el grupo que busca al Señor, / que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.
  • Evangelio: Lucas 21, 1-4
    "Vio una viuda pobre que echaba dos reales"
    En aquel tiempo, alzando Jesús los ojos, vio unos ricos que echaban donativos en el cepillo del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos reales, y dijo: "Sabed que esa pobre viuda ha echado más que nadie, porque todos los demás han echado de lo que les sobra; pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir".

domingo, 21 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Domingo 21 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: Propio del Salterio
Color: Blanco
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: II Samuel 5, 1-3
    "Ungieron a David como rey de Israel"
    En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le dijeron: "Hueso tuyo y carne tuya somos; ya hace tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú quien dirigías las entradas y salidas de Israel. Además el Señor te ha prometido: "Tú serás el pastor de mi pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel.""
    Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.
  • Salmo Responsorial: 121
    "Vamos alegres a la casa del Señor."
    ¡Qué alegría cuando me dijeron:
    "Vamos a la casa del Señor"!
    Ya están pisando nuestros pies
    tus umbrales, Jerusalén. R.
    Allá suben las tribus, las tribus del Señor, según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David. R.
  • Segunda Lectura: Colosenses 1, 12-20
    "Nos ha trasladado al reino de su Hijo querido"
    Hermanos: Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz.
    Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.
    Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él.
    Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.
    Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
    Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo.
    Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
    Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.
  • Evangelio: Lucas 23, 35-43
    "Señor, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino"
    En aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo: "A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido." Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: "Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo." Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: "Éste es el rey de los judíos." Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: "¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros." Pero el otro lo increpaba: "¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibirnos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada." Y decía: "Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino." Jesús le respondió: "Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso."

sábado, 20 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Sábado 20 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Apocalípsis 11, 4-12
    "Estos dos profetas eran un tormento para los habitantes de la tierra"
    Me fue dicho a mí, Juan: "Éstos son mis dos testigos, los dos olivos y los dos candelabros que están en la presencia del Señor de la tierra. Si alguno quiere hacerles daño, echarán fuego por la boca y devorarán a sus enemigos; así, el que intente hacerles daño morirá sin remedio. Tienen poder para cerrar el cielo, de modo que no llueva mientras dura su profecía; tienen también poder para transformar el agua en sangre y herir la tierra a voluntad con plagas de toda especie.
    Pero, cuando terminen su testimonio, la bestia que sube del abismo les hará la guerra, los derrotará y los matará. Sus cadáveres yacerán en la calle de la gran ciudad, simbólicamente llamada Sodoma y Egipto, donde también su Señor fue crucificado. Durante tres días y medio, gente de todo pueblo y raza, de toda lengua y nación, contemplarán sus cadáveres, y no permitirán que les den sepultura. Todos los habitantes de la tierra se felicitarán por su muerte, harán fiesta y se cambiarán regalos; porque estos dos profetas eran un tormento para los habitantes de la tierra."
    Al cabo de los tres días y medio, un aliento de vida mandado por Dios entró en ellos y se pusieron de pie, en medio del terror de todos los que lo veían. Oyeron entonces una voz fuerte que les decía desde el cielo: "Subid aquí."
    Y subieron al cielo en una nube, a la vista de sus enemigos.
  • Salmo Responsorial: 143
    "Bendito el Señor, mi Roca."
    Bendito el Señor, mi Roca, / que adiestra mis manos para el combate, / mis dedos para la pelea. R.
    Mi bienhechor, mi alcázar, / baluarte donde me pongo a salvo, / mi escudo y mi refugio, / que me somete los pueblos. R.
    Dios mío, te cantaré un cántico nuevo, / tocaré para ti el arpa de diez cuerdas: / para ti que das la victoria a los reyes, / y salvas a David, tu siervo. R.
  • Evangelio: Lucas 20, 27-40
    "No es Dios de muertos, sino de vivos"
    En aquel tiempo se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano". Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella". Jesús les contestó: "En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob". No es Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos están vivos".
    Intervinieron unos letrados: "Bien dicho, Maestro". Y no se atrevían a hacerle más preguntas.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Viernes 19 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Apocalípsis 10, 8-11
    "Cogí el librito y me lo comí"
    Yo, Juan, oí cómo la voz del cielo que había escuchado antes se puso a hablarme de nuevo, diciendo: "Ve a coger el librito abierto de la mano del ángel que está de pie sobre el mar y la tierra." Me acerqué al ángel y le dije: "Dame el librito." Él me contestó: "Cógelo y cómetelo; al paladar será dulce como la miel, pero en el estómago sentirás ardor."
    Cogí el librito de mano del ángel y me lo comí; en la boca sabía dulce como la miel, pero, cuando me lo tragué, sentí ardor en el estómago.
    Entonces me dijeron: "Tienes que profetizar todavía contra muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes."
  • Salmo Responsorial: 118
    "¡Qué dulce al paladar tu promesa!"
    Mi alegría es el camino de tus preceptos, / más que todas las riquezas. R.
    Tus preceptos son mi delicia, / tus decretos son mis consejeros. R.
    Más estimo yo los preceptos de tu boca / que miles de monedas de oro y plata. R.
    ¡Qué dulce al paladar tu promesa: / más que miel en la boca! R.
    Tus preceptos son mi herencia perpetua, / la alegría de mi corazón. R.
    Abro la boca y respiro, / ansiando tus mandamientos. R.
  • Evangelio: Lucas 19, 45-48
    "Habéis convertido la casa de Dios en una cueva de bandidos"
    En aquel tiempo entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: "Escrito está: "Mi casa es casa de oración"; pero vosotros la habéis convertido en una "cueva de bandidos"". Todos los días enseñaba en el templo.
    Los sumos sacerdotes, los letrados y los senadores del pueblo intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Jueves 18 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Apocalípsis 5, 1-10
    "El Cordero fue degollado y con su sangre nos compró de toda nación"
    Yo, Juan, a la derecha del que estaba sentado en el trono vi un rollo escrito por dentro y por fuera, y sellado con siete sellos. Y vi a un ángel poderoso, gritando a grandes voces: "¿Quién es digno de abrir el rollo y soltar sus sellos?"
    Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el rollo y ver su contenido. Yo lloraba mucho, porque no se encontró a nadie digno de abrir el rollo y de ver su contenido.
    Pero uno de los ancianos me dijo: "No llores más. Sábete que ha vencido el león de la tribu de Judá, el vástago de David, y que puede abrir el rollo y sus siete sellos. "
    Entonces vi delante del trono, rodeado por los seres vivientes y los ancianos, a un Cordero en pie; se notaba que lo habían degollado, y tenía siete cuernos y siete ojos-son los siete espíritus que Dios ha enviado a toda la tierra-. El Cordero se acercó, y el que estaba sentado en el trono le dio el libro con la mano derecha.
    Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ante él; tenían cítaras y copas de oro llenas de perfume-son las oraciones de los santos-. Y entonaron un cántico nuevo: "Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación; y has hecho de ellos para nuestro Dios un reino de sacerdotes, y reinan sobre la tierra."
  • Salmo Responsorial: 149
    "Has hecho de nosotros para nuestro Dios un reino de sacerdotes."
    Cantad al Señor un cántico nuevo, / resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; / que se alegre Israel por su Creador, / los hijos de Sión por su Rey. R.
    Alabad su nombre con danzas, / cantadle con tambores y cítaras; / porque el Señor ama a su pueblo / y adorna con la victoria a los humildes. R.
    Que los fieles festejen su gloria / y canten jubilosos en filas: / con vítores a Dios en la boca; / es un honor para todos sus fieles. R.
  • Evangelio: Lucas 19, 41-44
    "¡Si comprendieras lo que conduce a la paz!"
    En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, le dijo llorando: "¡Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz! Pero no: está escondido a tus ojos. Llegará un día en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el momento de mi venida".

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Miércoles 17 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio
Color: Blanco
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Apocalípsis 4, 1-11
    "Santo es el Señor, soberano de todo: el que era y es y viene"
    Yo, Juan, en la visión vi en el cielo una puerta abierta; la voz con timbre de trompeta que oí al principio me estaba diciendo: "Sube aquí, y te mostraré lo que tiene que suceder después."
    Al momento caí en éxtasis. En el cielo había un trono y uno sentado en el trono. El que estaba sentado en el trono brillaba como jaspe y granate, y alrededor del trono había un halo que brillaba como una esmeralda.
    En círculo alrededor del trono había otros veinticuatro tronos, y sentados en ellos veinticuatro ancianos con ropajes blancos y coronas de oro en la cabeza. Del trono salían relámpagos y retumbar de truenos; ante el trono ardían siete lámparas, los siete espíritus de Dios, y delante se extendía una especie de mar transparente, parecido al cristal.
    En el centro, alrededor del trono, había cuatro seres vivientes cubiertos de ojos por delante y por detrás: El primero se parecía a un león, el segundo a un novillo, el tercero tenía cara de hombre y el cuarto parecía un águila en vuelo. Los cuatro seres vivientes, cada uno con seis alas, estaban cubiertos de ojos por fuera y por dentro. Día y noche cantan sin pausa: "Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo: el que era y es y viene."
    Y cada vez que los cuatro seres vivientes dan gloria y honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran ante el que está sentado en el trono, adorando al que vive por los siglos de los siglos, y arrojan sus coronas ante el trono, diciendo: "Eres digno, Señor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado el universo; porque por tu voluntad lo que no existía fue creado."
  • Salmo Responsorial: 150
    "Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo."
    Alabad al Señor en su templo, / alabadlo en su fuerte firmamento. / Alabadlo por sus obras magníficas, / alabadlo por su inmensa grandeza. R.
    Alabadlo tocando trompetas, / alabadlo con arpas y cítaras, / alabadlo con tambores y danzas, / alabadlo con trompas y flautas. R.
    Alabadlo con platillos sonoros, / alabadlo con platillos vibrantes. / Todo ser que alienta / alabe al Señor. R.
  • Evangelio: Lucas 19, 11-28
    "¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco?"
    En aquel tiempo dijo Jesús una parábola; el motivo era que estaba cerca de Jerusalén y se pensaban que el Reino de Dios iba a despuntar de un momento a otro. Dijo, pues: "Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después. Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: "Negociad mientras vuelvo".
    Sus conciudadanos, que le aborrecían, enviaron tras de él una embajada para informar: "No queremos que él sea nuestro rey". Cuando volvió con el título real, mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y dijo: "Señor, tu onza ha producido diez". El le contestó: "Muy bien, eres un empleado cumplidor; como has sido fiel en una minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades". El segundo llegó y dijo: "Tu onza, señor, ha producido cinco". A ése le dijo también: "Pues toma tú el mando de cinco ciudades". El otro llegó y dijo: "Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en el pañuelo; te tenía miedo porque eres un hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras". El le contestó: "Por tu boca te condeno, empleado holgazán. ¿Conque sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y siego lo que no siembro? Pues ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses".
    Entonces dijo a los presentes: "Quitadle a éste la onza y dádsela al que tiene diez". Le replicaron: "Señor, si ya tiene diez onzas". Os digo: "Al que tiene se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a esos enemigos míos que no me querían por rey, traedlos acá y degolladlos en mi presencia"". Dicho esto, echó a andar delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.

martes, 16 de noviembre de 2010

Palabra de Dios del Martes 16 de Noviembre del 2010

Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Apocalípsis 3, 1-6. 14-22
    "Si alguien me abre, entraré y comeremos juntos"
    Yo, Juan, oí cómo el Señor me decía: "Al ángel de la Iglesia de Sardes escribe así: "Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; tienes nombre como de quien vive, pero estás muerto. Ponte en vela, reanima lo que te queda y está a punto de morir. Pues no he encontrado tus obras perfectas a los ojos de mi Dios. Acuérdate, por tanto, de cómo recibiste y oíste mi palabra: guárdala y arrepiéntete. Porque, si no estás en vela, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Ahí en Sardes tienes unos cuantos que no han manchado su ropa; ésos irán conmigo vestidos de blanco, pues se lo merecen.
    El que salga vencedor se vestirá todo de blanco, y no borraré su nombre del libro de la vida, pues ante mi Padre y ante sus ángeles reconoceré su nombre. Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias."
    Al ángel de la Iglesia de Laodicea escribe así: "Habla el Amén, el testigo fidedigno y veraz, el principio de la creación de Dios: Conozco tus obras, y no eres frío ni caliente. Ojalá fueras frío o caliente, pero como estás tibio y no eres frío ni caliente, voy a escupirte de mi boca. Tú dices: 'Soy rico, tengo reservas y nada me falta'. Aunque no lo sepas, eres desventurado y miserable, pobre, ciego y desnudo. Te aconsejo que me compres oro refinado en el fuego, y así serás rico; y un vestido blanco, para ponértelo y que no se vea tu vergonzosa desnudez; y colirio para untártelo en los ojos y ver.
    A los que yo amo los reprendo y los corrijo. Sé ferviente y arrepiéntete. Estoy a la puerta llamando: si alguien oye y me abre, entraré y comeremos juntos.
    Al que salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí; lo mismo que yo, cuando vencí, me senté en el trono de mi Padre, junto a él. Quien tenga oídos, oiga la que dice el Espíritu a las Iglesias.""
  • Salmo Responsorial: 14
    "Al que salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí."
    El que procede honradamente / y practica la justicia, / el que tiene intenciones leales / y no calumnia con su lengua. R.
    El que no hace mal a su prójimo / ni difama al vecino, / el que considera despreciable al impío / y honra a los que temen al Señor. R.
    El que no presta dinero a usura / ni acepta soborno contra el inocente. / El que así obra nunca fallará. R.
  • Evangelio: Lucas 19, 1-10
    "El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido"
    En aquel tiempo entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió en una higuera para verlo, porque tenía que pasar por allí. Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: "Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa".
    El bajó en seguida, y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban diciendo: "Ha entrado ha hospedarse en casa de un pecador". Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: "Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más". Jesús le contestó: "Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido".