domingo, 31 de octubre de 2010

Palabra de Dios del Domingo 31 de Octubre del 2010

Liturgia de las Horas: 3ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Sabiduría 11, 22-12,2
    "Te compadeces, Señor, de todos, porque amas a todos los seres"
    Señor, el mundo entero es ante ti como grano de arena en la balanza, como gota de rocío mañanero que cae sobre la tierra.
    Pero te compadeces de todos, porque todo lo puedes, cierras los ojos a los pecados de los hombres, para que se arrepientan.
    Amas a todos los seres y no odias nada de lo que has hecho; si hubieras odiado alguna cosa, no la habrías creado.
    Y ¿cómo subsistirían las cosas, si tú no lo hubieses querido?
    ¿Cómo conservarían su existencia, si tú no las hubieses llamado?
    Pero a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amigo de la vida.
    Todos llevan tu soplo incorruptible.
    Por eso, corriges poco a poco a los que caen, les recuerdas su pecado y los reprendes, para que se conviertan y crean en ti, Señor.
  • Salmo Responsorial: 144
    "Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey."
    Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás. Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás. R.
    El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R.
    Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R.
    El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones. El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan. R.
  • Segunda Lectura: II Tesalonicenses 1, 11-2, 2
    "Que Cristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él"
    Hermanos: Pedimos continuamente a Dios que os considere dignos de vuestra vocación, para que con su fuerza os permita cumplir buenos deseos y la tarea de la fe; para que así Jesús, nuestro Señor, sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
    Os rogamos, hermanos, a propósito de la venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con él, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os alarméis por supuestas revelaciones, dichos o cartas nuestras, como si afirmásemos que el día del Señor está encima.
  • Evangelio: Lucas 19, 1-10
    "El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido"
    En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad.
    Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí.
    Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: "Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa."
    Él bajo en seguida y lo recibió muy contento.
    Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: "Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador."
    Pero Zaqueo se puso en pie y dijo al Señor: "Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más."
    Jesús le contestó: "Hoy ha sido la salvación de esta casa; también este es hijo de Abrahán.
    Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido."

sábado, 30 de octubre de 2010

Palabra de Dios del Sábado 30 de Octubre del 2010

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Filipenses 1, 18b-26
    "Para mi la vida es Cristo, y una ganancia el morir"
    Hermanos: De la manera que sea, con segundas intenciones o con sinceridad, se anuncia a Cristo, y yo me alegro; y me seguiré alegrando, porque sé que esto será para mi bien, gracias a vuestras oraciones y al Espíritu de Jesucristo que me socorre. Lo espero con impaciencia, porque en ningún caso saldré derrotado; al contrario, ahora, como siempre, Cristo será glorificado abiertamente en mi cuerpo, sea por mi vida o por mi muerte.
    Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir. Pero, si el vivir esta vida mortal me supone trabajo fructífero, no sé qué escoger.
    Me encuentro en este dilema: por un lado, deseo partir para estar con Cristo, que es con mucho lo mejor; pero, por otro, quedarme en esta vida veo que es más necesario para vosotros. Convencido de esto, siento que me quedaré y estaré a vuestro lado, para que avancéis alegres en la fe, de modo que el orgullo que sentís por mí en Jesucristo rebose cuando me encuentre de nuevo entre vosotros.
  • Salmo Responsorial: 41
    "Mi alma tiene sed del Dios vivo."
    Como busca la cierva / corrientes de agua, / así mi alma te busca / a ti, Dios mío. R.
    Tiene sed de Dios, / del Dios vivo: / ¿cuándo entraré a ver / el rostro de Dios? R.
    Recuerdo cómo marchaba a la cabeza del grupo / hacia la casa de Dios, / entre cantos de júbilo y alabanza, / en el bullicio de la fiesta. R.
  • Evangelio: Lucas 14, 1. 7-11
    "El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido"
    En aquel tiempo, entró Jesús un sábado en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso este ejemplo: "Cuando te conviden a una boda, no te sientes en puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro, y te dirá: "Cédele el puesto a éste". Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba". Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido".

viernes, 29 de octubre de 2010

Palabra de Dios del Viernes 29 de Octubre del 2010

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Rojo
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Filipenses 1, 1-11
    "El que ha inaugurado entre vosotros una empresa buena la llevará adelante hasta el día de Cristo"
    Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos que residen en Filipos, con sus obispos y diáconos. Os deseamos la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
    Doy gracias a mi Dios cada vez que os menciono; siempre que rezo por todos vosotros, lo hago con gran alegría. Porque habéis sido colaboradores míos en la obra del Evangelio, desde el primer día hasta hoy. Ésta es mi convicción: que el que ha inaugurado entre vosotros una empresa buena la llevará adelante hasta el día de Cristo Jesús. Esto que siento por vosotros está plenamente justificado: os llevo dentro, porque, tanto en la prisión como en mi defensa y prueba del Evangelio, todos compartís la gracia que me ha tocado.
    Testigo me es Dios de lo entrañablemente que os echo de menos, en Cristo Jesús. Y ésta es mi oración: que vuestro amor siga creciendo más y más en penetración y en sensibilidad para apreciar los valores. Así llegaréis al día de Cristo limpios e irreprochables, cargados de frutos de justicia, por medio de Cristo Jesús, a gloria y alabanza de Dios.
  • Salmo Responsorial: 110
    "Grandes son las obras del Señor."
    Doy gracias al Señor de todo corazón, / en compañía de los rectos, en la asamblea. / Grandes son las obras del Señor, / dignas de estudio para los que las aman. R.
    Esplendor y belleza son su obra, / su generosidad dura por siempre; / ha hecho maravillas memorables, / el Señor es piadoso y clemente. R.
    Él da alimento a sus fieles, / recordando siempre su alianza; / mostró a su pueblo la fuerza de su obrar, / dándoles la heredad de los gentiles. R.
  • Evangelio: Lucas 14, 1-6
    "Si a uno se le cae al pozo el burro o el buey, ¿no lo saca aunque sea sábado?"
    Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Jesús se encontró delante un hombre enfermo de hidropesía y, dirigiéndose a los letrados y fariseos, preguntó: "¿Es lícito curar los sábados, o no?" Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió. Y a ellos les dijo: "Si a uno de vosotros se le cae al pozo el burro o el buey, ¿no lo saca en seguida, aunque sea sábado?" Y se quedaron sin respuesta.

jueves, 28 de octubre de 2010

Palabra de Dios del Jueves 28 de Octubre del 2010

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Morado
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Efesios 2,19-22
    "Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles"
    Hermanos: Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se ha levantado hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.
  • Salmo Responsorial: 18
    "A toda la tierra alcanza su pregón."
    El cielo proclama la gloria de Dios, / el firmamento pregona la obra de sus manos: / el día al día le pasa el mensaje, / la noche a la noche se lo susurra. R.
    Sin que hablen, sin que pronuncien, / sin que resuene su voz, / a toda la tierra alcanza su pregón / y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.
  • Evangelio: Lucas 6,12-19
    "Escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles"
    En aquel tiempo, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles: Simón, al que se puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón, apodado el Celotes, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. Bajó del monte con ellos y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón. Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Palabra de Dios del Miércoles 27 de Octubre del 2010

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Efesios 6, 1-9
    "No como quien sirve a hombres, sino como esclavos de Cristo"
    Hijos, obedeced a vuestros padres como el Señor quiere, porque eso es justo. "Honra a tu padre y a tu madre" es el primer mandamiento al que se añade una promesa: "Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra." Padres, vosotros no exasperéis a vuestros hijos; criadlos educándolos y corrigiéndolos como haría el Señor.
    Esclavos, obedeced a vuestros amos según la carne con temor y temblor, de todo corazón, como a Cristo. No por las apariencias, para quedar bien, sino como esclavos de Cristo que hacen lo que Dios quiere; con toda el alma, de buena gana, como quien sirve al Señor y no a hombres. Sabed que lo que uno haga de bueno, sea esclavo o libre, se lo pagará el Señor.
    Amos, correspondedles dejándoos de amenazas; sabéis que ellos y vosotros tenéis un amo en el cielo y que ése no es parcial con nadie.
  • Salmo Responsorial: 144
    "El Señor es fiel a sus palabras."
    Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, / que te bendigan tus fieles; / que proclamen la gloria de tu reinado, / que hablen de tus hazañas. R.
    Explicando tus hazañas a los hombres, / la gloria y majestad de tu reinado. / Tu reinado es un reinado perpetuo, / tu gobierno va de edad en edad. R.
    El Señor es fiel a sus palabras, / bondadoso en todas sus acciones. / El Señor sostiene a los que van a caer, / endereza a los que ya se doblan. R.
  • Evangelio: Lucas 13, 22-30
    "Vendrán de oriente y occidente y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios"
    En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando. Uno le preguntó: "Señor, ¿serán pocos los que se salven?" Jesús les dijo: "Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo: "Señor ábrenos" y él os replicará: "No sé quiénes sois" Entonces comenzaréis a decir: "Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas". Pero él os replicará: "No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados". Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán primeros y primeros que serán últimos".

martes, 26 de octubre de 2010

Palabra de Dios del Martes 26 de Octubre del 2010

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Efesios 5, 21-33
    "Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia"
    Hermanos: Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano.
    Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.
    Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia.
    Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son.
    Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.
    "Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne."
    Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
    En una palabra, que cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete al marido.
  • Salmo Responsorial: 127
    "Dichosos los que temen al Señor."
    Dichoso el que teme al Señor / y sigue sus caminos. / Comerás del fruto de tu trabajo, / serás dichoso, te irá bien. R.
    Tu mujer, como parra fecunda, / en medio de tu casa; / tus hijos, como renuevos de olivo, / alrededor de tu mesa. R.
    Esta es la bendición del hombre / que teme al Señor. / Que el Señor te bendiga desde Sión, / que veas la prosperidad de Jerusalén / todos los días de tu vida. R.
  • Evangelio: Lucas 13, 18-21
    "Crece el grano, y se hace un arbusto"
    En aquel tiempo, Jesús decía: "A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en un huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas. Y añadió: A qué compararé el Reino de Dios? Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta".

lunes, 25 de octubre de 2010

Palabra de Dios del Lunes 25 de Octubre del 2010

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Efesios 4, 32-5, 8
    "Vivid en el amor como Cristo"
    Hermanos: Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo.
    Sed imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros a Dios como oblación y víctima de suave olor.
    Por otra parte, de inmoralidad, indecencia o afán de dinero, ni hablar; es impropio de santos. Y nada de chabacanerías, estupideces o frases de doble sentido; todo eso está fuera de sitio. Lo vuestro es alabar a Dios. Meteos bien esto en la cabeza: nadie que se da a la inmoralidad, a la indecencia o al afán de dinero, que es una idolatría, tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.
    Que nadie os engañe con argumentos especiosos; estas cosas son las que atraen el castigo de Dios sobre los rebeldes. No tengáis parte con ellos; porque en otro tiempo erais tinieblas,`ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz.
  • Salmo Responsorial: 1
    "Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos."
    Dichoso el hombre / que no sigue el consejo de los impíos, / ni entra por la senda de los pecadores, / ni se sienta en la reunión de los cínicos; / sino que su gozo es la ley del Señor, / y medita su ley día y noche. R.
    Será como un árbol / plantado al borde de la acequia: / da fruto en su sazón / y no se marchitan sus hojas; / y cuanto emprende tiene buen fin. R.
    No así los impíos, no así; / serán paja que arrebata el viento. / Porque el Señor protege el camino de los justos, / pero el camino de los impíos acaba mal. R.
  • Evangelio: Lucas 13, 10-17
    "A ésta, que es hija de Abrahán, ¿no había que soltarla en sábado?"
    Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga. Había una mujer que desde hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: "Mujer, quedas libre de tu enfermedad". Le impuso las manos, y enseguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la gente: "Seis días tenéis para trabajar: venid esos días a que os curen, y no los sábados". Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo: "Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro, y lo llevaba a abrevar, aunque sea sábado? Y a está, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no había que soltarla en sábado?".
    A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.

domingo, 24 de octubre de 2010

Palabra de Dios del Domingo 24 de Octubre del 2010

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral

Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Eclesiástico 35, 12-14. 16-18
    "Los gritos del pobre atraviesan las nubes"
    El Señor es un Dios justo, que no puede ser parcial; no es parcial contra el pobre, escucha las súplicas del oprimido; no desoye los gritos del huérfano o de la viuda cuando repite su queja; sus penas consiguen su favor, y su grito alcanza las nubes; los gritos del pobre atraviesan las nubes y hasta alcanzar a Dios no descansan; no ceja hasta que Dios le atiende, y el juez justo le hace justicia.
  • Salmo Responsorial: 33
    "Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha."
    Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
    El Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su memoria. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias. R.
    El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. El Señor redime a sus siervos, no será castigado quien se acoge a él. R.
  • Segunda Lectura: II Timoteo 4, 6-8. 16-18
    "Ahora me aguarda la corona merecida"
    Querido hermano:
    Yo estoy a punto de ser sacrificado, y el momento de mi partida es inminente.
    He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe.
    Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida.
    La primera vez que me defendí, todos me abandonaron, y nadie me
    asistió. Que Dios los perdone.
    Pero el Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león.
    El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo.
    A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
  • Evangelio: Lucas 18, 9-14
    "El publicano bajó a su casa justificado, y el fariseo no"
    En aquel tiempo, a algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás, dijo Jesús esta parábola: "Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior:
    "¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo."
    El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo:
    "¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador. "
    Os digo que éste bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido."